La reutilización de aguas regeneradas se convierte en una opción para enfrentar la sequía en España

  • El investigador de la UOC, Hug March ha liderado un estudio, en colaboración con la UAB, sobre el impacto de la reutilización del agua en el área metropolitana de Barcelona.
6 Junio 2023
sequía

Shravan K Acharya / Unsplash

Tradicionalmente, la reutilización de aguas residuales depuradas se ha mantenido alejada del ámbito residencial. Sin embargo, la creciente sequía y la dificultad para movilizar los recursos hídricos convencionales están impulsando la consideración de las aguas regeneradas como una opción viable para mitigar los efectos de la escasez. Un estudio liderado por Hug March, catedrático de los Estudios de Economía y Empresa e investigador del grupo de investigación Laboratorio de Transformación Urbana y Cambio Global (TURBA Lab) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha analizado la viabilidad y el impacto de algunas iniciativas que exploran esta vía en el área metropolitana de Barcelona.

March ha colaborado en esta investigación con los investigadores del departamento de Geografía de la UAB, David Saurí y Santiago Gorostiza, quienes también se especializan en recursos hídricos. El trabajo, publicado en la revista Water Alternatives, destaca que la reutilización directa de aguas regeneradas para uso potable no se contempla en España. Sin embargo, se considera aceptable la reutilización indirecta, devolviendo estos caudales al medio natural para luego captarlos nuevamente.

Un ejemplo de esta práctica se lleva a cabo en el río Llobregat, donde la depuradora del Prat trata las aguas residuales utilizando tecnologías avanzadas. Una vez libres de contaminantes, estas aguas son bombeadas río arriba y se mezclan con el caudal fluvial. La mezcla se produce a unos ocho kilómetros aguas arriba de la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, que abastece a Barcelona.

El actual episodio de sequía ha acelerado la adopción de la reutilización indirecta de agua regenerada, según Hug March. Este proyecto ambicioso en el Llobregat ha sido posible gracias al Plan de emergencia en situaciones de sequía de Cataluña aprobado por la Generalitat en 2020, que permite este uso en escenarios de excepcionalidad o emergencia. Anteriormente, solo se utilizaban caudales de agua regenerada para fines agrícolas, limpieza y riego urbano, y como barrera hidráulica para evitar la intrusión salina en el acuífero del Llobregat.

La aceptación social de estas prácticas puede generar cierto rechazo, pero David Saurí destaca que el agua regenerada del Llobregat es apta y está rigurosamente controlada, pudiendo ser de mejor calidad que el propio río. Saurí cree que, independientemente de la presencia de sequías, el agua regenerada acabará formando parte del sistema de abastecimiento habitual, aunque también se deben explorar otras opciones, como el aprovechamiento del agua de lluvia.

Tanto el Gobierno catalán como el Área Metropolitana de Barcelona reconocen el potencial de la reutilización del agua para mejorar la resiliencia en episodios de sequía. Se prevé la construcción de más de 25 plantas de regeneración en Cataluña, replicando el modelo del río Llobregat en el río Besós. Los investigadores confían en que la reutilización del agua regenerada se extienda a otras regiones de España, especialmente en zonas de la cuenca mediterránea y Andalucía, donde la sequía es más evidente.

Sin embargo, los desafíos económicos asociados a la adaptación de las redes de suministro de agua regenerada aún no están claros. Estos sistemas alternativos permiten ganar independencia en cuanto al clima, pero aumentan la dependencia del consumo energético. Los investigadores se encuentran realizando más estudios para comprender la percepción ciudadana, los cambios en la economía política del agua urbana, los modelos de gobernanza, la atribución de derechos, la financiación y los posibles impactos tarifarios asociados a estas aguas alternativas.

Fuente

Universitat Oberta de Catalunya