España regula el control digital de vertidos de agua con nueva Orden Ministerial

El pasado 31 de octubre, el Boletín Oficial del Estado publicó la Orden TED/1191/2024, una nueva normativa que regula el control de los volúmenes de agua en vertidos al dominio público hidráulico. Esta orden, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, moderniza la legislación existente y establece la obligación de implementar sistemas electrónicos avanzados para el control de los vertidos, alineándose con los objetivos de la Directiva Europea 2000/60/CE, que promueve la gestión sostenible del agua.

La normativa exige que todos los titulares de aprovechamientos de agua instalen sistemas de medición volumétrica digitalizada que registren y envíen datos sobre el volumen de agua vertido al medio ambiente. Dependiendo del tipo de aprovechamiento, los sistemas deberán operar en tiempo real o con una frecuencia periódica, garantizando así una supervisión constante de los vertidos. Los sistemas deberán estar certificados y homologados, permitiendo a los organismos de cuenca acceder a los datos en directo y gestionar más eficientemente el recurso hídrico, lo cual es crucial en contextos de escasez de agua o cuando se enfrentan a situaciones de estrés hídrico.

Además, la nueva normativa proporciona flexibilidad para adaptarse a las realidades geográficas y técnicas de las distintas zonas del país. En lugares de difícil acceso, como en áreas de montaña o de difícil infraestructura, se podrán usar métodos alternativos de control, tales como la teledetección o la medición indirecta a través del consumo energético. En estos casos, los organismos de cuenca podrán autorizar estos métodos siempre que se garantice un nivel de precisión adecuado en las mediciones.

La normativa también establece que los organismos de cuenca supervisarán el cumplimiento de los nuevos requisitos a través de inspecciones regulares. Las instalaciones de medición y control deberán cumplir con estrictas normas de seguridad para evitar manipulaciones, y los incumplimientos podrían conllevar sanciones económicas, lo que garantiza la correcta aplicación de la normativa y fomenta la transparencia en la gestión del agua.

El control más preciso de los vertidos no solo mejora la gestión de los recursos hídricos, sino que también tiene un impacto directo en la preservación del medio ambiente, evitando la contaminación de los ecosistemas acuáticos. Esta medida se enmarca dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de digitalización del ciclo del agua, que tiene como objetivo incorporar nuevas tecnologías para lograr una gestión hídrica más eficiente y sostenible.

Con la publicación de la Orden TED/1191/2024, España da un paso importante hacia una mayor transparencia en el control de los vertidos y la protección de los recursos hídricos, adaptando su legislación a los desafíos ambientales y a las necesidades de una gestión más responsable y tecnológica del agua.