Begoña Martínez (Consorci Besòs Tordera) alerta sobre los límites de las depuradoras actuales ante los nuevos contaminantes

Desde el Consorci Besòs Tordera, Begoña Martínez reclamó en SMAGUA 2025 una transformación estructural de las infraestructuras y modelos de gestión.

20 Mayo 2025
Begoña Martínez

ADECAGUA

El 6 de marzo de 2025 tuvo lugar en Zaragoza la Jornada “Los nuevos contaminantes y los retos en el tratamiento de aguas residuales urbanas”, organizada por ADECAGUA dentro del programa de SMAGUA 2025. El encuentro reunió a profesionales del sector del agua, representantes de administraciones públicas, universidades, laboratorios y empresas operadoras para debatir los efectos de la Directiva (UE) 2024/3019 sobre la gestión del saneamiento urbano.

La jornada abordó en profundidad los retos técnicos y normativos vinculados a la eliminación de contaminantes emergentes como fármacos, microplásticos y PFAS. Uno de los puntos clave fue el papel de las infraestructuras actuales y su capacidad para adaptarse a los nuevos requerimientos.

En ese contexto, Begoña Martínez, jefa de área de Ecología del Consorci Besòs Tordera, intervino con la ponencia titulada “Retos y gestión en el tratamiento de nuevos contaminantes”. Su intervención aportó una visión desde la gestión operativa de estaciones depuradoras, muchas de las cuales, señaló, no fueron diseñadas para eliminar este tipo de compuestos.

Martínez explicó que muchos de los llamados “nuevos contaminantes” no son sustancias desconocidas, sino compuestos como antibióticos, hormonas, pesticidas o cosméticos que, gracias a la mejora de las capacidades analíticas, ahora pueden detectarse en concentraciones muy bajas (ng/L). Esta capacidad ha puesto de manifiesto su persistencia, bioacumulación y, en algunos casos, bioamplificación en la cadena trófica.

A partir de estudios desarrollados por el propio Consorci, la ponente mostró ejemplos concretos de la presencia de compuestos como venlafaxina, claritromicina o diclofenaco, cuya eliminación depende de variables como el diseño de la planta, la carga de entrada, la estacionalidad y el régimen de operación.

Martínez advirtió que alcanzar el 80 % de eliminación exigido por la Directiva (UE) 2024/3019 no será posible sin incorporar tratamientos específicos como oxidación avanzada, carbón activo o membranas. Sin embargo, alertó sobre el impacto económico y energético de estos procesos, que requieren inversiones significativas y ajustes operativos complejos.

Recalcó que, para que estos tratamientos sean viables y sostenibles, es imprescindible consolidar una gobernanza coordinada, en la que todos los actores implicados —administraciones, operadores y sectores industriales— compartan responsabilidades y recursos.

La ponente concluyó defendiendo un papel más activo de los operadores públicos, no solo como ejecutores de infraestructuras, sino como agentes de transformación capaces de liderar la innovación, promover soluciones viables y participar en el diseño de las políticas públicas que marcarán el futuro del saneamiento urbano.

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ADECAGUA